Estimadas y estimados colegas, a través de la historia reciente de nuestro país, el magisterio nacional y comunal ha debido transitar por periodos difíciles que le han interpelado a definir una posición frente a situaciones que han exigido colocarse del lado justo de los inmensos valores de la humanidad. Así, miles de docentes supieron decir presente en la hora precisa de recuperar la democracia, pese al sacrificio, incluso de vidas, de no pocos colegas.
Recuperada la democracia, nos organizamos para enfrentar la tarea de reconquistar los derechos profesionales y laborales conculcados en dictadura. Una larga lucha desde comienzos de los años 90, que aún perdura y que francamente ha significado, muchas veces, retrocesos tanto a la Educación Pública como a nuestra propia profesión. Se ha impuesto por más de 40 años la mercantilización de todos los aspectos de la vida nacional, incluyendo a la educación y la profesión docente. Quienes debían velar por un Chile y una educación con plenos derechos, terminaron sumiendo al país en el neoliberalismo más extremo.
El Magisterio, también ha sido y es parte de millones de voces que durante el estallido social de octubre de 2019 se unieron para exigir cambios estructurales. Así, también somos parte de ese casi 80 por ciento que exige nueva y justa Constitución.
En nuestra ciudad, de igual forma se ha impuesto por largos 30 años una administración municipal que en educación ha significado absoluta falta de democracia en los establecimientos educacionales y la imposibilidad de ejercer la profesión docente con plena autonomía. Han reducido nuestra labor a la función de ejecutores de aquello que se ordena desde la Cormun, a través, muchas veces, de direcciones de establecimientos educacionales autoritarias.
Exigencias y sobre exigencias que hoy en pandemia se han extremado y mantienen sumido al profesorado y alumnos a un sistema que exige lo imposible y por sobre todo que pretende seguir manteniendo un sistema de competencias, absolutamente fracasado.
Los días 15 y 16 de mayo próximos, el país debe expresar su soberanía para definir quienes escribirán la próxima constitución política, quienes serán los Gobernadores, Concejales y Alcaldes. Asumimos con total claridad, Chile y Rancagua requiere inclinar su expresión soberana hacia lo nuevo, colocando fin al sistema que ha permitido que dos bloques políticos hayan gobernado el mismo sistema por 30 años.
Especial importancia conlleva, por primera vez, la alta posibilidad de que uno de nosotros, represente en el poder Municipal los más altos valores de un Magisterio comprometido con la Educación, con la profesión docente y con los más legítimos derechos de las grandes mayorías.
La candidatura del Profesor Roberto Villagra Reyes a la Alcaldía de Rancagua representa asumir que es posible disputarle el poder político a los bloques del poder neoliberal y con ello, que también es posible, ser un aporte profundo y significativo al conjunto de trabajadoras y trabajadores, vecinos, estudiantes, apoderadas, mujeres, jóvenes, artistas, que esperan concretar el sueño justo de vivir mejor.
No cabe duda que si actuamos como un cuerpo magisterial que expresa soberanamente su voluntad de cambios profundos, seremos la fuerza que logrará que por primera vez Rancagua cuente con un Profesor que represente los más nobles quereres del alma de Magisterio.
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DIRECTORIO COMUNAL RANCAGUA
COLEGIO DE PROFESORAS Y PROFESORES DE CHILE