Esta mañana estuve acompañando a los vecinos de sector Santa Elena en Rancagua, quienes literalmente están con el agua hasta el cuello. Allí pude constatar en terreno la tragedia. Sí, porque es una tragedia. Años de esfuerzo y sacrificio se perdieron en cosa de segundos.
Pido al gobierno del Presidente Gabriel Boric, se declare estado de catástrofe para agilizar los procesos burocráticos del estado y socorrer con urgencia a las víctimas de las inundaciones y se adopten las medidas necesarias para la ayuda tanto económica como de infraestructura en las diversas zonas afectadas por el temporal.
Esto, ante la ineficiencia e inoperancia de las autoridades locales que no han sido capaces de socorrer ni llegar con la ayuda a tiempo a los diversos sectores afectados.