La estratégica solución aérea se posiciona como el guardián de los cultivos de alto valor en Chile, asegurando el futuro de la producción vitivinícola de exportación frente a la temporada de bajas temperaturas.
Región de 0’Higgins, 16 septiembre 2025.- A medida que las temperaturas descienden y la amenaza de las heladas se cierne sobre el campo chileno, Ecocopter by Helisul activa su avanzado servicio de control de heladas, una solución tecnológica y eficiente diseñada para proteger los cultivos más valiosos del país. Utilizando helicópteros de última generación, la compañía resguarda la integridad de las cosechas, especialmente en la prestigiosa industria vitivinícola.
Las heladas son un enemigo silencioso y devastador para la agricultura. Una sola noche con temperaturas bajo cero puede significar pérdidas irreparables, comprometiendo la producción de todo un año. Ante este desafío, Ecocopter by Helisul ofrece una respuesta rápida y eficiente. La técnica consiste en sobrevolar a baja altura los campos afectados, donde las aspas de los helicópteros actúan como un gigantesco escudo protector. Este movimiento genera una corriente de aire que mezcla la capa de aire frío asentada sobre los cultivos con una capa de aire más cálido que se encuentra a mayor altura, elevando la temperatura justo lo necesario para salvar los delicados brotes y flores.
“Más que un servicio, somos un aliado estratégico para los agricultores del sector vitivinícola. Con nuestros helicópteros, no sólo protegemos cultivos; salvaguardamos inversiones, empleos y el prestigio del vino chileno en el mundo”, afirma Francisco Arriagada, gerente comercial de Ecocopter by Helisul.
A diferencia de los métodos tradicionales como el riego por aspersión, -que consume grandes cantidades de agua, un recurso cada vez más escaso, o los ventiladores fijos-, el uso de helicópteros ofrece ventajas incomparables. “Nuestra tecnología permite invertir las capas de aire, utilizando el calor natural de la inversión térmica y el generado por las turbinas para crear un microclima seguro sobre las plantaciones. Es una demostración de cómo nuestras aeronaves pueden proteger nuestra tierra y sus cultivos”, enfatiza Arriagada.
La versatilidad de las aeronaves permite una aplicación controlada y precisa, asegurando la protección donde más importa. De hecho, un solo helicóptero puede cubrir un campo en una noche, adaptándose rápidamente a las zonas que más lo necesitan. A ello se suma que es una operación que no consume agua, alineándose con los desafíos de la escasez hídrica y la sostenibilidad de la industria.
Aunque el invierno concentra muchas heladas, el mayor riesgo ocurre en primavera, cuando los frutales y viñedos están en plena floración. Una helada en esta etapa crítica puede aniquilar las flores, resultando en una drástica caída de la producción futura. Por ello, las principales viñas chilenas, que exportaron un total de US$ 1.620 millones en vino durante 2024, confían en la pericia de Ecocopter by Helisul para asegurar la continuidad de sus cosechas de categoría mundial.
La flota destinada a estas operaciones en las regiones de Valparaíso y Metropolitana incluye los modelos H145 y H125 B3, reconocidos por su fiabilidad y rendimiento. “La seguridad es nuestra máxima prioridad. Cada operación es ejecutada por tripulaciones expertas y bajo estrictos protocolos que incluyen la correcta iluminación de los campos y el monitoreo constante de las condiciones, garantizando la tranquilidad de nuestros clientes y el éxito de su producción”, concluye Arriagada.
Desde el Cabernet Sauvignon y Carmenere hasta el Chardonnay y Sauvignon Blanc, las cepas que dan vida a los vinos más galardonados de Chile son vigiladas desde el cielo. Las hélices de Ecocopter by Helisul se han convertido en protagonistas fundamentales, asegurando que cada vid pueda entregar sus mejores mostos y que el brindis con un vino chileno siga siendo un sinónimo de excelencia en todo el mundo.