Por: Christian Villegas G.
Coordinador Evòpoli Sexta Región.
Nuestro país no cuenta con una legislación sistemática sobre animales, ni menos con una legislación referida a los abandonos de mascotas de forma irresponsable y cruel.
Solamente existe en actual tramitación un proyecto de ley sobre protección a los animales que lleva varios años en el Congreso Nacional, además del proyecto presentado en el 2009 y aprobado en el 2012 que hace hincapié en la Responsabilidad Civil Objetiva por la actividad dañosa de animales. Pero ¿qué pasa con el abandono de mascotas, no es considerado maltrato animal? En nuestra región el 7% de la población total de perros pertenece a perros vagos, de esos el 98% alguna vez tuvo dueño y solo el 2% nació y sobrevivió en la calle.
En Rancagua hay más de 5 mil perros abandonados en las calles, sobreviven al frío y al hambre sorteando un sinfín de adversidades. El tema de los perros vagos, para muchos, debería ser analizado y solucionado a nivel gubernamental, pero aún así, es un problema que en gran parte tiene solución si la justicia comienza a sancionar como corresponde a los verdaderos responsables.
En la capital regional se concentra la mayor cantidad de perros abandonados los que mayoritariamente transitan por el Paseo Independencia, la Plaza de Los Héroes, el terminal de buses O`Higgins y las calles de las poblaciones periféricas, todo porque la mayoría de las personas no tienen un efectivo rol de cuidador con estos animales y porque tampoco existe una política sanitaria para un real control de su reproducción. Es hora de que nos hagamos cargo, no solo como sociedad, sino como Estado, es momento de crear políticas públicas que sancionen a quienes se reconozcan como responsables de abandono animal, realizar campañas efectivas que incentiven la adopción canina y educación permanente, en conjunto con reforzar los operativos de esterilización del MINSAL que están en el último lugar en la lista de prioridades.
El plan de control de perros vagos que mantiene la Municipalidad de Rancagua en conjunto con varias agrupaciones de cuidado animal, se centra en tres ejes, como son educación permanente sobre posesión de animales, esterilización y adopción canina, lo que ha dado resultados positivos pero no resuelve el problema. Nos hemos dado cuenta que en Chile se genera conciencia a través de medidas sancionatorias y me da la impresión de que todo este trabajo realizado hasta ahora es en vano si no va de la mano con una ley que proteja a los animales del abandono.
El abandono a un animal es un acto de maltrato y crueldad hacia ellos porque los estamos condenando a su muerte en especial a los canes. Un animal que es domesticado, y luego abandonado, no tiene posibilidad de sobrevivir por sus propios medios, se enferma y muere. Esto se debe a que un animal domesticado, no aprendió a depender de el mismo, al abandonarlo lo dejaste sin amparo, sin su familia, lo dejaste solo. Por eso el acto de abandono es el maltrato más cruel hacia un perro.
Hoy, las mascotas son una extensión de nuestras familias y resulta indispensable seguir en este creciente camino de protección, que de alguna forma traslada los derechos adquiridos por hombres y mujeres a los animales. Esa es nuestra tarea, reivindicarlos en agradecimiento a ese incondicional afecto, en un mundo carente de referentes, tal vez, los animales son el camino.
Cuando quiera ejemplificar y mostrar a sus hijos ejemplos de Lealtad, Amor, Compromiso y Compañerismo, sin dudas puede usar un a animal.