Molesto y aún incrédulo se mostró el alcalde de Graneros, Claudio Segovia, que, en medio de la apertura de un albergue con la SEREMI de Desarrollo Social, Mónica Toro, se enteró de la decisión de decretar cuarentena en las comunas de Rancagua y Machalí.
“La verdad no entiendo por qué nos dejaron fuera de una medida que hemos solicitado con insistencia y que necesitamos debido a las altas cifras de contagios diarios. Si Machalí entró en esta fase, no entendemos por qué nosotros no. Y de verdad no es nada contra los vecinos de la comuna que lidera el alcalde Urrutia, pero acá tenemos casi igual cantidad de población (35 mil habitantes) y en menos extensión territorial, lo que aumenta el riesgo de propagación masiva, como efectivamente está ocurriendo”, relata el edil.
Hasta el día miércoles 17 de junio, Graneros posee 111 contagiados y 3 fallecidos, “lo que nos instala entre las tres comunas de mayor infectados. Muchos de nuestros vecinos trabajan en Rancagua y el cierre solo en la capital regional, no impedirá que se siga propagando a las comunas adyacentes, como somos nosotros. El ideal era blindar a todo lo cercano a Rancagua y en eso estábamos nosotros. Por lo que hago un llamado desesperado a la Intendente Rebeca Cofré y al Ministro de Salud, Enrique Paris para que analicen la situación que estamos viviendo”.