Según las primeras informaciones que han surgido, confirmadas por La Radio, Carabineros llegó hasta casino Monticello a detener una “descontrolada” fiesta protagonizada por Arturo Vidal junto a algunos de sus familiares, alrededor de las 7 de la mañana.
El volante de la Roja arrendó una habitación en el casino donde se produjeron desórdenes que provocaron que los otros pasajeros en el lugar realizaran reclamos por ruidos molestos.
Habrían sido los propios guardias del recinto de juegos quienes denunciaron lo ocurrido a personal policial.
Según consignó Radio Bío Bío, detallan que no hubo detenidos, pero si daños y desórdenes.
En tanto, el jugador a su llegada Pinto Durán desmintió las acusaciones: “No sé de qué me está hablando amigo. Vengo recién de la casa. Me están acusando de algo nada que ver”.
En la misma línea, el seleccionado declaró molesto que “¿Van a seguir ensuciando mi imagen? Vengo a pasarla bien”.
“Vengo a disfrutar con los chilenos, jugar bien, tratar de clasificar al Mundial y me inventan eso. Vengo recién llegando, quiero saber qué pasó“, sostuvo.