Funcionarios de Gendarmería de Chile, realizaron una inspección en la celdas de los dos reclusos, lugar donde se incautaron tres teléfonos celulares utilizados para las estafas telefónicas.
El hecho se registró en la jornada de este viernes, cuando una mujer adulto mayor recibió una llamada telefónica de parte de un supuesto sobrino, quien le estaba solicitando la suma de 990 mil pesos, en cuatro cuentas diferentes para contratar el servicio de una grúa, quien ante la emergencia y sin dudarlo, efectúo los respectivos depósitos.
Una vez que tomó contacto con su verdadero sobrino, se percató que había sido víctima de una estafa, por lo que interpusieron una denuncia en el BRIDEC Metropolitano, estableciendo que se trataban de cuentas que operaban desde la Región de O`Higgins.
Por lo anterior, y en virtud a esos antecedentes, detectives de la brigada especializada de Rancagua, logrando establecer en a lo menos seis cuentas depositados los dineros, y que los autores intelectuales eran dos reclusos de la cárcel de Rancagua, con antecedentes por los delitos de robo con intimidación, y estafa y otras defraudaciones.
Es así que el fiscal de turno, una vez enterado de la investigación criminal efectuada por los detectives, efectuó las coordinaciones correspondientes, para solicitar diversas entradas y registros a los domicilios de los imputados, como también con Gendarmería de Chile, para una inspección en la celdas de los dos reclusos, lugar donde se incautaron tres teléfonos celulares utilizados para las estafas telefónicas.
Del resultado de la investigación, el fiscal de turno dispuso que de las seis personas que utilizaron sus cuentas, solo una sea puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua, por el delito de estafa y otras defraudaciones.