La parlamentaria por O’Higgins se reunió esta semana con distintas autoridades regionales y dirigentes del sector, quienes le manifestaron su preocupación por la inseguridad que están viviendo y el peligro que dichos terrenos puedan convertirse en un foco de incendio.
La diputada por el Distrito 15, Natalia Romero, se reunió esta semana con los dirigentes de la Villa Cordillera de Rancagua, ubicada en la zona oriente de la comuna, para reiterar su llamado al Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de la Región de O’Higgins a que puedan cercar alrededor de ocho sitios eriazos que se encuentran en dicho sector -y que en su totalidad suman más de 20 hectáreas-, puesto que no sólo se ha convertido en un grave foco de delincuencia durante el último tiempo, sino que también en un peligro para los residentes ante la amenaza de posibles incendios.
A la instancia en que participó la parlamentaria, también llegó la delegada presidencial (s) de O’Higgins, Marta Pizarro; el coordinador de Seguridad Pública de la misma delegación, Sebastián Gacitúa, y el director (s) de Seguridad Pública de la Municipalidad de Rancagua, Ignacio Soto, además de representantes de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), entre otras autoridades.
Lo anterior, explicó la diputada Romero, con el objetivo de reunirse con los vecinos del sector ante la preocupación que mantienen por los sitios eriazos que, pese a las gestiones, siguen abandonados.
“Estamos hablando de más de 20 hectáreas de terreno en el sector oriente de Rancagua que se encuentran absolutamente abandonadas por las autoridades del Serviu, pese a que los vecinos de la Villa Cordillera llevan alrededor de diez años insistiendo por una solución. Todos sabemos los peligros que conllevan los sitios eriazos, que no sólo terminan aumentando la inseguridad en todo su alrededor, sino que principalmente se terminan convirtiendo en un foco de incendio, sobre todo en épocas como esta”, advirtió la parlamentaria por O’Higgins, quien incluso aseguró que durante los últimos días ya se produjeron algunas quemas de pastizales, sin que las autoridades reaccionen.
En esa línea, Romero recordó que fue a fines de abril del año pasado cuando se reunió con los vecinos de dicha zona, justamente para abordar la grave problemática que están viviendo. En la ocasión, sostuvo la legisladora, los propios residentes de la Villa Cordillera le manifestaron que los terrenos “siguen tal cual que hace nueve años, cuando llegamos a vivir a este sector”, además de señalar que “se han convertido en focos de basura e, incluso, ya existen algunas tomas en el lugar”.
Por lo mismo, y ante la ausencia de medidas que le devuelva la tranquilidad a los rancagüinos que allí residen, esta vez la diputada Natalia Romero emplazó y exigió al Serviu de Rancagua a que otorguen una solución a la brevedad posible, advirtiendo que “si siguen manteniendo esta actitud de indiferencia con los vecinos, no descartamos ejercer ninguna acción que tengamos al alcance”.
“Es absolutamente lamentable e impresentable la actitud que ha tenido el Serviu durante todo este tiempo, porque sabiendo el grave peligro que significa tener ocho sitios eriazos en el más absoluto abandono, no son capaces de adoptar ninguna medida que permita resguardar a los vecinos de la Villa Cordillera. Son cientos de familias que están muy desesperadas, que han visto gravemente perjudicada su calidad de vida producto de la delincuencia y la contaminación que se ha generado en el sector, y pese a ello las autoridades siguen dándoles las espaldas”, cuestionó la legisladora de O’Higgins, quien finalmente reiteró que “vamos a seguir presionando hasta lograr que se instale un cierre perimetral en estos terrenos y todos los vecinos puedan volver a recuperar su tranquilidad”.