El encuentro, organizado por el Colegio Dr. Ricardo Olea, de Rancagua, se realizó por primera vez en un espacio abierto a la comunidad y convocó a otros establecimientos educacionales, vecinos(as) y empresas. La División participó con un stand informativo y la entrega de árboles nativos, plantados en el vivero de la Hacienda Cauquenes.
Ir más allá del aula de clases e, incluso, de los muros del colegio, fue la premisa de la VI Feria Medioambiental, organizada por el Colegio Dr. Ricardo Olea, de Rancagua y que, en esta oportunidad, se trasladó hasta la plaza de la Población Rancagua Sur.
“Decidimos hacer este año la feria en este lugar para visibilizar el trabajo que hacemos junto con los colegios y acercarnos a la comunidad y vecinos del sector, para que conozcan el trabajo que hacemos en relación al medio ambiente y generar redes de apoyo”, explica Erika Madariaga, docente del Colegio Ricardo Olea y encargada de la Comisión de Medio Ambiente del establecimiento.
Además de los stands de distintos colegios y empresas de reciclaje y compost, Codelco División El Teniente también se hizo presente, para dar a conocer el trabajo que realiza la cuprífera en la Hacienda Cauquenes, donde en convenio con el Instituto Forestal, mantiene un vivero en el Centro de Investigación de Ecosistemas Mediterráneos (CEIEM), donde promueve la producción de plantas nativas y el desarrollo de compromisos ambientales.
“Como División hemos participado en diversas ferias ambientales con distintos colegios de la comuna de Rancagua y estamos contentos de poder informar, tanto a la comunidad en general como a los establecimientos educacionales, sobre las acciones en el cuidado del medioambiente que realiza la División, además de la importancia de desarrollar una minería sustentable para las futuras generaciones”, indicó Carlos Vásquez, supervisor de la Dirección de Desarrollo Comunitario de Codelco División El Teniente.
Un espacio para aprender y compartir
Marlene Valdebenito, profesora del Colegio Carlos Miranda y encargada del huerto escolar, acompañó a sus alumnos, quienes compartieron sus conocimientos sobre plantas y semillas. “Para nosotros estos encuentros son muy importantes, porque nos ha permitido relacionarnos con otros estudiantes, intercambiar ideas, trueques de semillas, hierbas medicinales y nos enriquecemos con el conocimiento y el aprendizaje de prácticas sustentables de protección al medio ambiente”, destacó.
Para Martín Flores, estudiante del Liceo José Victorino Lastarria, la feria fue un espacio de motivación para conocer y replicar buenas prácticas en torno al medioambiente: “Aprendí muchas cosas y me gustó mucho que nos hablaran sobre las plantas y nos regalaran algunas, como esta que me llevo del stand de El Teniente, que se la llevo a mi mamá que le gustan mucho las plantas. Estas ferias son una muy buena idea porque fomentan el reciclaje y la sostenibilidad”.
Su compañera Mía Hernández, en tanto, recalcó “la inclusión de esta feria, porque toma en cuenta a distintos colegios. En nuestro caso, no vinimos a presentar, sino solo a conocer los stands de la feria, aprender y eso me gusta, porque los niños de las distintas escuelas se sienten felices cuando uno pasa por sus puestos y muestran las cosas que hacen”.









