Catalogado como “hospital verde”, el centro de salud contribuye con sus jardines al desarrollo de terapias a pacientes críticos, promoviendo espacios saludables y conscientes con el medio ambiente.
Rancagua, 10 de julio de 2024.- Reconociendo la relación entre salud y ecosistema, junto a los beneficios que conllevan ambos en la calidad de vida de las personas, las áreas verdes del Hospital Dr. Franco Ravera Zunino (HFRZ) destacan no sólo por su impecable mantención, sino por el valor que cobran para usuarios y pacientes, siendo lugares muchas veces claves para la recuperación de patologías no transmisibles. Sin embargo, la imprescindible labor no tendría el impacto que hoy tiene, sino fuera por el amor y esfuerzo depositados por los cuatro auxiliares a cargo del paisajismo de la Unidad de “Servicios Generales” del establecimiento: Rubén, Miguel, Cristian, y Juan.
“Desde la primera piedra que se puso en este lugar estoy trabajando como jardinero, por eso, he visto por años como estos espacios hacen tan bien a quienes llegan enfermos o con problemas al hospital” expresa Rubén Urrutia, funcionario paisajista de Servicios Generales del HFRZ. “Con mis compañeros trabajamos día a día contentos, porque sabemos que las personas valoran nuestra labor, comprendemos el aporte que ello significa para que estén bien y por sobre todo porque le ponemos corazón”, subraya Urrutia.
Entre 35 a 40 mil mts2 recorren a diario los jardineros del hospital, realizando en los distintos niveles tanto el corte de césped, poda de árboles y arbustos, como la replantación de especies ornamentales, preocupándose de los detalles del riego, y con ello, de ir educando a los usuarios en la importancia que tienen estos pulmones verdes. Miguel Jiménez, parte del equipo, al respecto refuerza que “muchas personas me preguntan, cuando pasan, qué árboles son estos, para qué ayudan y para mí es gratificante porque uno les puede decir lo que sabe. Llevo siete años trabajando aquí, y entiendo que los jardines ayudan a reducir la contaminación, a dar tranquilidad, descanso y bienestar”.
El auxiliar Cristian Silva por su parte, agrega que “nuestro trabajo ayuda a los hospitalizados de la Unidad de Pacientes Críticos, el contacto con las plantas y la luz solar colabora en su recuperación, sirviendo como terapia para los pacientes oncológicos y de hemodiálisis también, lo que me enorgullece. Además, enseñamos a los niños de la unidad educativa del hospital a respetar la tierra, a crear sus huertos, a tener invernaderos. Creo, sinceramente, que mi trabajo durante estos 10 años marca una diferencia significativa, ya que son aprendizajes para el futuro. En ese sentido, nos hacemos cargo de las áreas verdes del hospital, y de que las nuevas generaciones tomen más conciencia ambiental”.
El jardinero Juan Cisternas, en tanto, manifiesta que “desde el año 2014 me dedico al mantenimiento y cuidado de todas las áreas verdes del hospital, para mí esta experiencia ha sido extremadamente positiva, no sólo porque la disfruto, sino porque me conecta con el campo que es de donde vengo. Siento un gran compromiso por lo que hago, ya que nuestra labor suma un granito de arena al trato humano que tanto se necesita. Creo que, en parte, eso es lo que nos motiva a venir a diario”.
Finalmente, el jefe de Servicios Generales del recinto de salud, Víctor Castro, destaca que “es un orgullo para mí y para todo el servicio ver que el equipo se esfuerza en embellecer al hospital, en impactar favorablemente la vida de las personas que pasan por aquí. Es por ello, que estamos comprometidos en avanzar en nuestra gestión ambiental y también en la gestión humana, porque somos un hospital ecológico, pero más que eso, somos un hospital humano”.