Durante las últimas horas queda al descubierto la drástica decisión de un conocido conductor que mantiene conmocionado al sector del trasporte público de la capital regional.
Se trata de Pablo Escarate, de 48 años, chofer ampliamente conocido por conducir diariamente la máquina de la línea 600, además de ser un fanático hincha de O’Higgins.
Personal de la brigada de homicidios de la PDI investiga las causas de la determinación que llevaron a Pablo Escarate a poner término a su vida mediante ahorcamiento en su propia maquina.
El cuerpo fue levantado previa orden del fiscal de turno y enviado al servicio médico legal de Rancagua para realizar los exámenes de rigor.