Durante más de 3 horas cerca de 50 niños residentes del Centro de Rancagua disfrutaron de los paseos en motos por la ciudad, y de un entretenido show navideño.
Rancagua, 26 de diciembre de 2017. Con una caravana de más de 10 kilómetros de extensión, los más de 300 motoqueros de distintas agrupaciones y clubes del país se dieron cita en el Centro Pequeño Cottolengo de Rancagua, VI Región, para regarles una tarde inolvidable a los niños residentes donde no solo recibieron la visita del Viejito Pascuero, sino que pudieron recorrer la ciudad arriba de las motos de los voluntarios.
Para Luis “Cábala” Cortes, organizador del evento que ya cumple su 7° versión, “esta actividad se ha transformado en una de las más importantes que tenemos los motoqueros a nivel nacional. Tanto así, que para este año tenemos la visita de representantes de Argentina, Brasil y Perú, que se han sumado a esta fiesta”. Además, “como cada año, esta actividad tiene una compleja logística donde se definen los ´comisarios´ -que son los encargados de liderar la caravana-, se gestionan los permisos con Carabineros de Chile y se habilitan carros de emergencia y paramédicos para que los motoqueros lleguen en perfectas condiciones”, indicó.
“Ver la cara de los niños gritando de alegría cuando van arriba de una moto, es el mejor regalo que podemos recibir, ya que sentimos en nuestros corazones que ellos también son capaces de conectarse con nuestra gran pasión: las motos. Quisiéramos llevar a todos los niños del Centro, pero lamentablemente solo algunos pueden subirse dada su compleja situación de salud”, finalizó Cortés.
Para el director y representante legal del Centro Cottolengo de Rancagua, Padre Álvaro Olivares fdp, “esta es una de las actividades más esperadas de nuestros niños, ya que incluso los que no pueden subirse para un paseo, disfrutan viéndolas o escuchando sus motores”. “Agradecemos a cada uno de los motoqueros que se suman a esta actividad, y que hacen posible algo tan anhelado por nosotros como es la inclusión de niños que tienen alguna discapacidad intelectual severa”, expresó.
Sobre Pequeño Cottolengo de Rancagua
Hace 44 años (1973) se inaugura esta institución de beneficencia sin fines de lucro, que atiende actualmente a 167 residentes: niños(as), jóvenes y adultos con daños neurológicos irreversibles; discapacitados mentales severos y profundos, la mayoría en situación de abandono total de sus familias y que han ingresado al hogar por medida de protección.