El hecho quedó al descubierto en la tarde de ayer, cuando el dueño de una motocicleta robada en el año 2013, transitaba por calle Gamero, se percató que su vehículo estaba en el frontis de un taller mecánico, en pleno centro de Rancagua, por lo que decidió aportar los antecedentes a la PDI.
Seguidamente, el grupo Gebro tras recibir dichos antecedentes, se acercó hasta dependencias del taller mecánico, donde el propietario del lugar manifestó que hace tres semanas un sujeto la había dejado para su reparación y que a la fecha no lo ha vuelto ver.
La víctima del robo reconoció de manera inmediata su vehículo marca Kawasaki, ya que en su oportunidad había instalado diversos accesorios extras, puesto que la utilizaba para realizar motocross.
De lo anterior, el fiscal de turno instruyó apercibir del artículo 26 del Código Procesal Penal al mecánico, quedando a la espera de citación por parte de esa Fiscalía Local, mientras que la motocicleta fue devuelta a su verdadero dueño.